27.9.07

long forgotten friends

Un sábado hace ya algunos (ese en el que me quedé como un pepino en Curitiba) aproveché para volver a encontrarme con mis long forgotten brazilian friends. Aquellos que fueron las primeras personas que conocí y que me hicieron sentir en casa, y que por ninguna razón en especial, dejamos de vernos.
Me la pasé genial. Organizamos una carnita asada (que en realidad fueron solo salchichas a la parrilla, la lana no nos alcanzó para comprar carne de verdad). Al rato fueron saliendo las guitarras, los malabares, los chistes nacos, y me acordé por qué desde un principio me había caído tan bien esta gente. Cerca del amanecer, empezó a hacer mucho frío, así que decidimos encender una fogata. Así pasamos las últimas 2 horas, sentaditos alrededor de la lumbre, rolándonos una botella y una guitarra.

Con el Sol llegó la hora de regresar a casa. Me despedí de todos de beso y abrazo, realmente contenta de haberlos visto y prometiendoles que no volvía a dejar pasar tanto tiempo sin verlos. El último de todos no se espero a que yo me acercara, sino que vino a abrazarme, me cargó y me dió un par de vueltas.
Yo cerré los ojos y sonreí. Eso es lo que hacen ellos, me hacen sentir en casa.

Um comentário:

Anônimo disse...

lindo muy lindo