bouncing

Bueno pues, qué es lo que está pasando?
Estoy consciente de que no es para nada algo para enorgullecerse, y por lo tanto no debería andarlo contando, pero tengo mas o menos un mes que no ordenar mi minicuarto, que no cocino para no tener que lavar después los trastes, que no acomodo la ropa de mis cajones, que no entrego un trabajo completo a tiempo, que no busco a mis amigos en vez de esperar (últimamente en vano, y no los culpo) a que ellos me llamen.
Que vivo como fantasma, sin siquiera la fuerza de voluntad suficiente para levantarme a la primera (y no décima) vez que el despertador suena, por allá después de mediodía.
Si he ganado un poquito de autoconocimiento este año fuera de casa, eso ya sería suficiente para asegurar que no soy así, y que ni remotamente me siento agusto actuando de esta manera. Pero romper la inercia requiere fuerza, y con esta depresión aparentemente espontánea... pues ánimo es lo que más me falta.
Man, being a blob sucks.
Que la salida de roomie2 coincida con esto no me sorprende, nomás reafirma que soy de esas personas que valoran los momentos de soledad, pero no están hechas para vivir sola (o con la roomie fantasma, que apenas llego a ver cuando viene a dormir). Así que eso podría ser la causa de esta falta de espíritu, además de las obvias preguntas ahorita que mis días en estas tierras se acaban: que tanto conseguí, que tanto desaproveché, o que pude haber hecho mejor? que me va a hacer falta cuando regrese a casa? que tan significativa (si acaso) fue mi presencia aquí este año?
En general, con cada amigo que se va (desde las méridas en julio hasta el fin pasado que empezaron las despedidas de los del 2º sem) me he sentido cada vez menos en casa, y pues ahorita, ya nada más me quedan contar los días para regresar a mi verdadera casa, allá donde el Sol es una forma de vida.
Entonces ya nomás me falta volver, pero no quiero volver así como estoy ahorita, siendo menos (fuerte?) que cuando recién llegué acá. Sobre todo, no quiero decir adiós de esta manera. Pese a todo, aún sé que por más mínima que haya sido mi participación en esta comunidad, sí se merece una conclusión afín.
Así que ahorita mismo me voy a dar un regaderazo con agua helada, voy a prepararme un espaguetti con todo lo que sobre en el refri, voy a arrastrar mi computadora a la ventana con la vista más linda y abrir de una vez por todas el *inche autocad, y aunque sea fingiendo, voy a pretender que estoy satisfecha con mi vida, que he recuperado mis ánimos, que estoy preparada para dar lo mejor de mí, por lo menos estos últimos días.
Se empieza fingiendo, pero quien sabe! a lo mejor me doy cuenta de (o en el peor de los casos, empiezo a creerme) que muy en el fondo, en realidad, sí.

en este momento...

... me siento feliz de que todavía no haya salido el Sol.

para escapar de la realidad

Viernes de pasar la escuela en la noche, de regresar a casa a ver peliculita de terror con roomie2 y su mamá, de dormirnos contando más historias de terror para conseguir no dormir nada...
Sábado de explorar el centro de la ciudad empezando a buscar artesanías y demás cosas que me quiero llevar a casita, de ir al cine a ver el famosofilme, de bobmarley en el depa de los africanos por la tarde, de cenar sushi y de ir al antro con las amigas fresas.
Domingo de despertarse a las 2 de la tarde, de poner el canal de películas clásicas, de improvisar una ensalada con todo lo que quedaba en el refri, de ayudar con tareas ajenas (nunca está de más saber un poquito de nutrición) de ir a misa y volver a explorar el centro, de visitar a un amigo para no hacer nada más que ver las luces de la ciudad desde un piso 13, de intentar hacer dogos hermosillenses para la cena, de irme a la cama esperando que mi méxico se conecte y leyendo El Aleph.
Fue un fin de semana para escapar de la realidad.

m.i.a.

roomies que no se hablan
+
cuentas por pagar
+
visitas simultáneas de ambos papás
=
guerra sin cuartel

de las cosas en el depa y los últimos días

Las cosas en el depa solo han pasado de mal en peor.
Roomies y yo ya hemos tenido nuestras discusiones y hasta cierto punto las hemos llegado a resolver, siempre seguidas de unos días de hipócrita amabilidad... algo así como un matrimonio de tres después de una pelea.
Pero después de las últimas, la amabilidad no se ha bajado y las roomies cada vez se van haciendo más ausentes en el depa. Se me hace de lo más ridículo que hay días en los que con trabajos lo único que intercambiamos es un 'buenos días'.
Anoche me enteré por una de de los planes que tiene para la otra, que mas o menos implican el acabose para nosotras 3. Lo peor del caso es que cada una tiene razón en su punto de vista... nomás es cuestión de que las dos cedieran un poquito, un poquito de tolerancia y ya.
Yo, para variar, me quedo a márgenes del asunto (cosa de sensatos y cosa de cobardes). Yo en poco más de un mes regreso a México y quiero pensar que le digo adiós a esta forma de vida de correveydiles, mentiritas blancas y doscaras. Yo pretendo que mis últimos días aquí son como los últimos en la vida de un enfermo terminal, y la lluvia sigue cayendo como todos los días, y como todos los días me sigue emocionando.